El ritmo de los mercados (cortesía: barcelona.cat)
Para los que nos gusta la gastronomía, sabemos que los mercados tradicionales son espacios plagados de interesante información. Los mercados tradicionales nos acercan a la cultura gastronómica del lugar, a los sabores e ingredientes que están presentes en la mesa de los locales diariamente. Una persona muy querida decía que «nunca se come mejor que en los mercados», es donde realmente está el sabor de cada región o país.
Y para los que no siempre tienen la opción y la suerte de visitar mercados en países a los cuales quisieran ir, siempre queda la alternativa de echar una ojeada a fotografías de ellos y aprender a través de las imágenes. Durante el mes de septiembre en Barcelona, Gustolatino Gastronomía te invita a visitar «El ritme dels mercats» o El ritmo de los mercados. Una exposición de fotografías que han sido tomadas a través 30 años en los viajes de los fotógrafos Manel Prieto y Mayra Pahisa. Los fotógrafos definen los mercados como «una manera de vivir, un microcosmos, en donde se encuentra la tradición y las costumbres»
En esta exposición podremos echar ese vistazo a aquel «microcosmos» de los mercados de varios países y por supuesto de América Latina con:
Perú: Pisac, Huaras, Juliaca, Puno. Fotografías tomadas en 1995
Guatemala: Chichicastenango. Fotografías tomadas en 2001
Ecuador: Quito, Otavalo. Fotografías tomadas en 2016
La exposición estará en la Biblioteca Jaume Fuster (Pl. de Lesseps 20 – 22). Desde el 20 de julio hasta el 1º de octubre. ¡Eh, ya ha empezado! pero aún estás a tiempo de pasarte por ahí 😉 te esperamos.
Siempre he creído que los mercados, al igual que los supermercados, son una buena manera de conocer una ciudad nueva. No sé si será por mi interés en ver productos nuevos, evaluar la diferente presentación de los mismos, conocer la información nutricional o las costumbres que se pueden ir deduciendo en relación a lo que las personas compran o no. En cada país o ciudad nueva a la que voy, trato de conocer los lugares donde venden alimentos para poder así ir aprendiendo un poco de su cultura y de su gastronomía. En Perú es muy importante poder conversar con los vendedores o “caseritos” de los productos en un mercado, de esto depende mucho que uno se lleve una experiencia grata de la visita al lugar, con alguna anécdota interesante y quizás con algún producto de más como regalo por la simpatía que se generó en el momento de compra. Es un «tip» importante a considerar, si ustedes no son de acá y les gustaría saber los mejores productos para comprar en los mercados peruanos, empezar preguntando:
“¿caserito/a qué fruta está rica para comer hoy?” o “¿caserito, que me recomiendas llevar hoy?”
Las respuestas pueden ser muy diversas, pero créanlo o no, en ningún momento que he conversado con los “caseritos” he recibido una mala actitud o una respuesta de mala gana. Por lo general termino sonriendo por alguna novedad que me cuenta el «casero» y el empeño que le pone de solo pensar en venderme más productos que están en temporada y se ven provocativos. Si están interesados en “regatear” para conseguir un mejor precio, definitivamente lograr un buen vínculo con los «caseros» nos augurará el éxito; en este caso la clave es decir “¿Y a mí a cuanto me lo dejas?», lo cual suele funcionar para bajar un par de soles dependiendo de la compra que se esté haciendo y así podremos llevar más por menos :).
Visitando el mercado de Surquillo (Lima)
Hace unas semanas me pasé por un mercado “modelo” en Lima con unos amigos que visitaban por primera vez mi país, la idea era mostrar un concepto bastante ordenado y moderno. El mercado queda en el barrio de Surquillo, entre la Av. Ricardo Palma y Paseo de la República, ha sido renovado hace poco tiempo y ofrece excelentes productos de calidad a los clientes. En este se pueden encontrar frutas, verduras, preparados para platos, especias, frutos secos, carnes, pescados, mariscos y todo tipo de productos enlatados. Una gran diversidad para elegir, productos que están al alcance y que no siempre se encuentran en otros países, por más cercanos que estén ubicados.
Granadilla
Llegué al mercado junto con cuatro amigos de Londres con la idea de mostrarles el mundo del mercado del barrio de Surquillo. La verdad es que era la primera vez que iba con un grupo de extranjeros a este lugar, por lo que no sabía muy bien cuanto tiempo iba a durar el recorrido y el interés que les iba a causar ver productos que, para mí, son comunes y los consumo regularmente. Frutas como la granadilla, la chirimoya, la lúcuma, la pitahaya, el mamey o el pacae, fueron frutas que los chicos probaron para poder relacionar sabores nuevos con sabores que ellos ya conocían.
Chifles, imagen tomada por Dtarazona
Otros productos que probaron los chicos fueron quesos de diferentes partes del Perú, frutos secos en general y chifles. Muchos de estos productos venían del norte de Perú y estos últimos son considerados como “snacks” crocantes, hechos a base de rodajas de plátano verde (conocido como plátano bellaco aquí en Perú), son fritos y salados. Gran cantidad de extranjeros se refieren a ellos como «chips» de plátano y suelen ser otra versión de los patacones, una preparación popular en los países caribeños y en otros de América del Sur. Al igual que los chifles, existen chips hechos a base de camote en rodajas delgadas, que también es muy popular en Perú, el cual es muy usual en reuniones sociales informales como “piqueos” o aperitivos.
Los mercados en Lima suelen tener los precios más asequibles, especialmente si son los “mayoristas”; con la desventaja de ser los que se encuentran más alejados de la ciudad. Un limeño de clase media suele ir tanto a los mercados como a los supermercados y su elección depende del tiempo que tenga y la calidad de los productos que esté buscando. Personalmente recomiendo los mercados, ya que sus productos son más frescos y son la mejor elección en relación calidad – precio. Para que tengan una idea, una familia limeña formada por 5 personas puede gastar entre 100 y 200 soles en compras de frutas y verduras en un mercado, suficiente para alimentar a todos entre 7 y 10 días.
La experiencia de la visita al mercado fue muy divertida, con un par de anécdotas interesantes y con la alegría de poder confirmar que mi país tiene una gran diversidad de alimentos, ricos en sabor y color, distintos tipos de preparación y que su gente tiene mucha alegría para compartir; si es que uno se toma el tiempo de intentar conocer a las personas que están ahí y que con una sonrisa que les ofrezcas, te ofrecen su simpatía y de vez en cuando hasta puede que te pidan una foto (como nos pasó a nosotros) para recordar las historias que han vivido.
Si vienen a Perú, los invito a tomarse el tiempo de descubrir este mundo de los mercados, a veces poco conocido por los turistas y aunque algunos de estos espacios son más ordenados que otros, siempre se tiene la oportunidad de descubrir productos novedosos con sabores, olores y formas maravillosas; otorgando una experiencia única, mostrando la cultura de la gente y la diversidad de productos que se pueden probar sin aburrirse en el intento. Dicen que en la variedad está el gusto y definitivamente, en un mercado sí que se puede encontrar una gran variedad de alimentos que ofrecen calidad de nutrientes, calidad de vida y salud. Si lo hacen, esperamos que nos cuenten cómo les va. ¡Seguro que aprenden más de lo que imaginan!
Por último, quiero terminar este recorrido, mencionando otros mercados que son bastante surtidos en Lima y que seguro que no los dejarán indiferentes:
Mercado de Monterrico: En la galería El Edén (Cruce de la Av. Encalada con Av. Primavera) en el distrito de Santiago de Surco. Acá se recomienda pedir ceviche en el mismo mercado; un plato tradicional en el Perú, hecho a base de pescado, limón y cebolla. Se puede conseguir un plato de ceviche por menos de 20 soles (aprox 5 dólares americanos).
Mercado de Jesús María: En la Av. Arnaldo Marquez (distrito de Jesús María). También conocido por la buena variedad de pescados y mariscos, se puede probar un ceviche de pescado pejerrey o un plato de pejerrey arrebosado por un buen precio.
Mercado Central: Cerca al barrio Chino, en el cercado de Lima, Av. Andahuaylas con Av. Huallaga, (es muy fácil llegar en taxi). Aquí se encuentran gran variedad de productos alimenticios para comer dentro del recinto o para llevar a casa, recomiendo probar los restaurantes cercanos que brindan comida china-peruana.
Hace unas pocas semanas volví a visitar mi México lindo y querido, y más aun cuando la mitad de mi vida está en ese hermoso país.. una chilanguita preciosa, fruto del amor de un cocinero chileno y una pastelera mexicana (chilanguita también).
Siempre es grato perderse en esa inmensa ciudad donde el olor a comida corre por las venas del centro histórico y sus antiguos barrios que nos esconden sabores gloriosos. Siendo un cocinero inquieto y asiduo a la comida callejera, decidí dejarme seducir por nuevos lugares de la ciudad y salir de la cocina tradicional que se puede encontrar en “Chilangolandia”.
Mercado Medellín México DF
Una vez ya emprendido el rumbo, recordé una grata experiencia hace unos años atrás, fue la visita a un mercado distinto del DF, el Mercado Medellín, instalado en medio de la Colonia Roma – entre las calles Medellín y Monterrey – hoy por hoy una de las colonias más en boga del distrito federal. Donde restaurantes exclusivos conviven con pequeños lugares pintorescos que ofrecen una variedad infinita de posibilidades gastronómicas, se encuentra esta joyita de mercado, influenciado claramente por las colonias latinoamericanas residentes en DF, en el cual podemos encontrar un sin número de productos ecuatorianos, colombianos, peruanos, chilenos y centroamericanos.
Mercado Medellín México DF
Debido a esto, en las calles que lo rodean se pueden encontrar algunos locales con autentico café colombiano, cocinerías peruanas y ecuatorianas a un muy buen precio ($10 por persona), llama la atención como los antiguos locatarios han ido formando lazos con los nuevos vecinos, fusionando sus costumbres y la diversidad de colores que nos entrega este maravilloso lugar y lógicamente donde más se aprecia esta fusión es en los puestos o cocinerías que están al interior del mercado; influenciado claramente, a diferencia de otros por los mariscos, aquí puedes encontrar desde un buen ceviche al estilo yucateco hasta un gran ceviche peruano, donde ambos demuestran una explosión de sabores y picor característico de la cocina latina que aunque son completamente diferentes se unen solamente por esa mano maravillosa del cocinero latino y su sazón.
Cervecería La Romita México DF
Deambulando por las callecitas que están alrededor, descubrí un lugar maravilloso, una clásica cantina de mariscos pero con un estilo “New School” llamada “La Romita”, ya de entrada me llamó mucho la atención su decoración, me acerqué a mirar el menú y definitivamente me pareció tan interesante que decidí quedarme con mis acompañantes, tómanos una mesa y se nos acercó un joven muy amable, el cual nos ofreció la gran selección de cervezas y los mezcales de la casa… a lo que mi pastelera y yo claramente no nos pudimos resistir.. debo admitir que en un comienzo no tenía mucha fe en dicho brebaje, pero cuando nos llego a la mesa, la experiencia fue total, sus tonos ahumados se podían percibir intensamente, la naranja y la sal de gusano fue el maridaje ideal.
La Romita México DF
Luego dimos paso a los platillos, empezando por un “agua – chile” algo parecido a un ceviche – preparado a base de camarones, pepino, cebolla morada y salsa verde – notablemente cítrico y picoso pero magistral, de segundo plato me llamó mucho la atención los “sopes de camarón”, una especie de tortilla más gruesa de lo normal – embarrada con pasta de frijoles, camarones, lechuga y crema – una combinación poco habitual pero realmente interesante en sus texturas y la tonalidad de sabores, finalmente coronamos con un “pulpo a las brasas” y no tuve otra opción más que reflexionar que era realmente admirable encontrar un espacio bastante reducido pero donde el cocinero hace maravillas.
Chef Eric Díaz con Cookingnow de Gustolatino en «La Trainera»
Siguiendo con nuestra afición por los mariscos, nos fuimos al centro histórico donde nos recomendaron ampliamente visitar un lugar con la nueva cocina del centro, una autentica marisquería y mercado de mariscos frescos acapulqueños “La Trainera”, ubicada frente al Museo de Bellas Artes de México, en un edificio patrimonial, abrió sus puertas hace un par de meses, debo decir que la sutileza con que fue decorado da la impresión de llevar a los comensales a las playas del Pacífico en toda su plenitud, además de una barra de maricos vivos – los cuales puedes seleccionar a tu antojo – hacen de “La Trainera” un lugar imperdible en el centro, le pedimos al Chef Eric Díaz sus recomendaciones y la experiencia… ¡notable! partimos con un “caldo de camarón seco” (que curaría cualquier resaca), luego una “tostada de atún fresco” con mayonesa de chile chipotle y cebolla caramelizada, una combinación verdaderamente increíble de sabores y para terminar unas “almejas chocolatas vivas” con la salsa secreta de la casa, realmente ¡sin palabras!, sin duda “La Trainera” está dentro de mis “Top 5” en cuanto a mariscos en ciudad de México.
México lindo y querido… cada día nos da más argumentos de ser una potencia mundial de la cocina, su gente y sazón hacen que cada vez que visitamos este hermoso país, nos traigamos de regreso un par de kilos de más y una experiencia inolvidable que queremos volver a vivir.
¡¡¡¡¡Para todo mal mezcal y para todo bien… también!!!!!
“Historias en el Mercado de Lo Valledor en Santiago de Chile”, nos presenta uno de los lugares más fascinantes, el mercado tradicional de la ciudad de Santiago.